El Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH) en adolescentes y niños debe tratarse de forma individualizada según el paciente y su entorno familiar. Con este tratamiento se pretende reducir síntomas y la aparición de nuevos trastornos asociados a este, pues actualmente no hay una cura para el TDAH.
Según la intensidad de los síntomas provocados por este trastorno, se elige una vía de actuación y tratamiento u otra. Así, es habitual usar únicamente una terapia psicológica cognitivo-conductual como tratamiento primario cuando: los síntomas de TDAH son débiles, hay una diferencia de percepciones de la intensidad y la frecuencia de los síntomas que padece el paciente según la experiencia de los padres y/o los profesores, el diagnóstico de TDAH no es esclarecedor y/o cuando el paciente es menor de 5 años.
Por otra parte, cuando los síntomas del trastorno influyen demasiado en el día a día del paciente y la gente que lo rodea, es recomendable recurrir a un tratamiento combinado. Este tratamiento suele emplear también una terapia cognitivo-conductual, pero requiere a su vez de una intervención psicopedagógica y uso de medicamentos.
El tratamiento psicológico para el TDAH: terapia cognitivo-conductual
A lo largo de la búsqueda de tratamientos que reduzcan al máximo los síntomas del TDAH, las intervenciones psicológicas han demostrado científicamente que la terapia cognitivo-conductual puede mejorar considerablemente el comportamiento, el autocontrol y la autoestima del niño o adolescente que lo padezca., siendo muy importante la colaboración de padres y profesores en el proceso.
Los psicólogos expertos recomiendan que los médicos deriven a los padres de los niños menores de 5 años que padecen TDAH a capacitación en terapia conductual antes de recetar cualquier medicamento al paciente. Cuando los padres acuden a capacitación de terapia conductual aprenden las destrezas y los medios necesarios para ayudar a su hijo con TDAH a controlar los síntomas y a aprender a establecer relaciones socioafectivas en casa, en la escuela y en otros contextos de la vida diaria.
Es realmente importante que tanto padres como profesores conozcan cómo funciona la terapia cognitivo-conductual para que el niño crezca de la mejor manera posible y desarrolle al máximo su potencial sin limitaciones sociales o de aprendizaje. Esto ayudará al menor además a reducir frustraciones y complejos, facilitándole el día a día considerablemente y obteniendo beneficios duraderos para él.
Terapia conductual
La terapia conductual se basa en el análisis de la conducta del individuo identificando cuáles son los factores que hacen que esta sea así y delimitando aquella que se desea potenciar, disminuir o eliminar.
Para potenciar las conductas positivas, se usa el refuerzo positivo como método. Esto implica que el paciente, ante una conducta buena, recibe a cambio un halago, una atención extra, una recompensa o un privilegio.
Por otra parte, cuando se desea reducir o eliminar conductas que son inadecuadas, se usa el coste de respuestas, el tiempo fuera o la extinción (ignorar la conducta que se desea eliminar o reducir).
Programas de tratamiento conductual para padres y otros responsables del cuidado del menor
Los programas de tratamiento conductual para padres y otros responsables del cuidado y el aprendizaje del menor son muy útiles para que el paciente desarrolle sus capacidades adecuadamente y pueda llevar una vida normal.
En este programa se le da información a los padres y otros sobre el trastorno en general y cómo influye este en el niño. Una vez comprendido el trastorno, de dónde viene y qué provoca, se busca enseñarles cómo modificar la conducta del niño y cómo incrementar su competencia como padres.
El realizar este tipo de programas es beneficioso para todos, ya que los padres conocen cómo funciona el trastorno y pueden gestionar mejor la relación paterno-filiar mediante la comunicación y la atención al desarrollo del niño, reduciendo así también las frustraciones en el menor.
Terapia cognitiva
La terapia cognitiva tiene como fin el proporcionar a los niños y adolescentes con TDAH las herramientas necesarias para poder llevar una vida normal. Se busca entrenar al paciente en técnicas de autoinstrucciones, autocontrol y solución de problemas así como enseñarle a desarrollar habilidades sociales.
Es habitual que los niños o adolescentes que padecen TDAH tangan problemas para establecer relaciones socioafectivas con su familia y el resto de personas con las que comparte diferentes entornos, lo que puede generar aislamiento y frustración social. Por esto, el entrenamiento de habilidades sociales se suele realizar con grupos pequeños de edades parecidas en los que se emplean diferentes técnicas de la terapia cognitivo-conductual.
Luisa Ramírez, tu psicóloga infantil en Sevilla experta en psicología cognitivo-conductual y en tratamiento de TDAH en niños y adolescentes
Si siente que su hijo podría estar padeciendo Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH), no dudes en ponerte en contacto conmigo. Trabajaremos juntos para que su vida sea lo más normal posible y aprendáis juntos a conocerla y a tratarla.